Para los que tenemos perros, gatos,… siempre tenemos que pensárnoslo dos veces cuando decidimos realizar un viaje. ¿Nos la llevamos con nosotros? ¿A quién se la dejamos? ¿El hotel permitirá mascotas? ¿Si viajamos en tren podremos transportarla? Son muchas las cosas a tener en cuenta.
Lo mismo ocurre cuando viajamos en un coche de alquiler. No existe ningún problema en hacerlo, sin embargo sí que es importante seguir algunos consejos para hacerlo de forma correcta y evitar problemas.
En primer lugar, tenemos que leernos la política para el transporte de mascotas de la propia compañía de alquiler y cumplir con sus condiciones. A su vez, también tenemos que tener claro y cumplir la normativa de transporte correspondiente del país. En este caso se trata de la obligación de usar un dispositivo de sujeción como los cinturones de seguridad para mascotas, sillas de coche para perros o transportines especiales que se puedan fijar al asiento o al maletero.
Para evitar que los pelos de tu mascota invadan el interior del vehículo, es importante que lleves contigo un guante de goma o un rollo adhesivo para evitar problemas a la devolución del vehículo con el Rent a Car por incumplimiento de la política de limpieza.